· Caballos
azules es uno de los mejores cuadros de Marc y muestra, primero, su utilización
del color reverberante y transparente. Un débil indicio de cubismo se hace evidente
en la composición maciza, pero las formas de los animales están claramente
diseñadas y, al mismo tiempo, se funden indivisiblemente con el segundo término.
Las curvas de los lomos de los caballos siguen la línea de las colinas. Está
presente una sensación de armonía universal, un gran impulso hacia alguna meta
desconocida, una huída del realismo que parece perfectamente normal. El paisaje
es imaginario, pero lo reconocemos. Sabemos que los caballos no son azules,
pero no importa: esos caballos son tan auténticos que casi podemos olerlos.
Enlace relacionado:
No hay comentarios :
Publicar un comentario