· En
La jarra rota, el vestido blanco y las flores que la joven sostiene tan próximas
al cuerpo, podrían simbolizar las bendiciones de la virginidad. Sin embargo, la
muchacha no ha creído oportuno ocultar su garganta y sus hombros adorables. Su blanco
delantal puede estar lleno de flores, pero la jarra rota no contendrá agua.
Recíprocamente, al haber roto la jarra experimenta algún desconcierto, pero
esto queda compensado ampliamente por la voluptuosidad que experimenta hacia
las flores.
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