Paisajes forestales donde la naturaleza es la
protagonista, son temas del pintor danés Peder Mork Mønsted 1859 - 1941 nació cerca
de Ganaa al este de Dinamarca, luego se trasladó a Copenhague. Estudió en la
Academia de Copenhague entre los años 1875 y 1876, bajo la dirección de pintor paisajista
y retratista Andries Fritz, y con Julius Exner quien le enseñó todo lo
relacionado con el tema de figuración y dibujo.
La obra de Peder fue influenciada por trabajos
de pintores como Christen Kobke, destacado colorista y Pieter Christian
Skorgaard, un romántico pintor nacionalista. Mønsted viajó extensamente a lo largo de su
larga carrera, siendo un visitante frecuente de Suiza, Noruega, Suecia, Italia,
África del Norte y el Mediterráneo de donde se influenció de los bellos
paisajes.
Mønsted era un viajero empedernido en busca
constante de paisajes y personas para pintar. En 1884, visitó por primera vez
el norte de África regresando a Argelia en 1889. Adeams de exclelente
paisajista también fueron notables los retratos que pintó.
Sin embargo, el trabajo de Peder Mork Monsted
siempre será recordado por sus hermosos temas de paisajes, generalmente vistas
de preciosas campiñas y bosques naturales. Es difícil describir los trabajos en una sola
palabra, pero si uno tiene que hacerlo, entonces vienen a la mente palabras
como sereno, plácido y tranquilo.
Su representación en sus cuadros de paisajes el
agua en forma de ríos, lagunas, arroyos y los reflejos de la superficie son de
una belleza encantadora.
Un buen ejemplo de esto es su pintura Paisaje
con río, imagen inferior.
Mønsted continuó toda su vida pintando los
paisajes, costas daneses y escandinavos. Sus representaciones de la naturaleza
eran poéticas, incluso románticas. Su punto fuerte en lo que respecta a sus
trabajos de paisaje es su ojo de discernimiento por la grandeza de la naturaleza
y su infalible habilidad para registrar detalles y colores.
Siempre dijo que disfrutaba pintar el paisaje
y la costa daneses, temas que resultaron ser los más cautivadores. Sus lienzos
reflejan una visión romántica y altamente poética de la naturaleza traducida
ingeniosamente a los paisajes más grandiosos de finales del siglo XIX y
principios del XX.
De todos los elementos que hacen parte tema
del paisaje de Mork, el agua parece ser la que despierta la mayor interés
cuando la representa con serenidad y belleza. Se sabe que pintar el agua de manera real y
natural como lo hizo el artista es un reto que pocos pueden lograrlo.
Se sabe que muchos impresionistas famosos de
la época tuvieron problemas reales en lo que respecta a la representación del
agua en sus composiciones y terminaron concentrándose en sus representaciones en
los efectos de la luz.
La obra del maestro Mork Mønsted siempre
estuvo enmarcada dentro de lo que se denomina el paisaje forestal, aclamado como el principal
paisajista danés del siglo XIX. Al igual que muchos de sus contemporáneos, Monsted
consideraba la naturaleza como un símbolo de pureza y fue maestro indiscutible
al reproducir con sus pinceladas realistas, los efectos del cambio de
estaciones y la luz natural, con detalles tan increíbles que sus pinturas
tienen una calidad casi fotográfica.
Sus pinturas paisajistas rinden homenaje a la
gloriosa campiña escandinava de una manera que atrapa al espectador, atrayendolos a la escena.
Mønsted se le considera como el mejor
paisajista de su tiempo. Nacido al final de la "edad de oro" de la
pintura danesa, la extraordinaria mirada de Mønsted para el detalle y el color
es indudablemente un referente de esa época. Sus composiciones naturalistas, “plein air” son fantásticos en cuanto a términos
de claridad y uso de la luz.
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| Cuadro de paisaje escandinavo al óleo |
El éxito de Monsted fue en gran medida a consecuencia
de su capacidad creativa para desarrollar diferentes clases de paisajes, cada
uno de ellos podría representar individualmente la quintaesencia de un paisaje
escandinavo, italiano o danés. Panoramas construidos alrededor del agua, con
árboles y bosque, se especializó en retratar la luz del sol entre las copas de
los árboles, troncos y ramas del bosque.
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| Los reflejos y sombras de árboles y el cielo en en el agua fueron una constante en las pinturas del pintor Peder Mork Mønsted |
Los reflejos en el agua del bosque, el cielo y las pinturas con imágenes de invierno con sensaciones de primavera, son frecuentes que se fusionaran en la mismo paisaje. En la medida en que Mønsted incluyó estos elementos en sus cuadros, se usaron principalmente como adornos con el objetivo de enfatizar el carácter idílico y romántico del paisaje.
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