17 oct 2017
Ser
identificado como un artista original es un logro complicado para tener éxito
en la actualidad. Constantemente estamos bombardeados con tanta información que
a veces es imposible procesarla toda al mismo tiempo. Ya sea que esté dirigiendo
una película, escribiendo un libro, componiendo una canción o tratando de
pintar, para ser original, es fundamental ser uno mismo.
Si
crees que es difícil ser ciento por ciento original, deberías echar un vistazo de
cerca a la obra de Riusuke Fukahori artista japonés, conocido por
sus pinturas hiperrealistas y coloridas de pescados tridimensionales creadas a
partir de verter resina sobre sus dibujos pintados en acrílico, en una obra que
se calificaría como instalación o pintu-escultura.
A partir de 2000, el artista desarrolló una técnica de
verter resina en diversos artículos del hogar, como cuencos, sombreros, tazas,
donde crea representaciones hiperrealistas de peces de colores.
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Su
trabajo basado en pequeños Goldfish (pescados de colores o decorativos), es inspirador,
pero una técnica bastante difícil, no aconsejable para principiantes.
La
obra de Fukahori se ha vuelto ampliamente conocida por su representación hiperrealista
de la vida acuática pintada meticulosamente con acrílico, obras que están compuestas de varias capas de
resina que cubren las formas de los pescaditos de colores, que nadan a través
de pequeñas cajas de madera o dentro de sombreros de bambú.
Los peces son convertidos en obras de arte con un mensaje revelador sobre vida y conservación |
Los
pescados de sus cuadros son docenas de peces vivos los acompañan en acuarios de
cristal que tiene en su estudio mientras trabaja, en alguna entrevista dijo que
algunas las piezas tardan varios meses en terminarse ya que es un proceso de la
resina cristalina se realiza gradualmente, capa por capa y tarda bastante
tiempo en el secado
Fukahori ha titulado esta serie de peces “Goldfish
Salvation” (Salvación de Peces de Colores), como referencia personal a un momento
de incertidumbre en la propia carrera artística del pintor, e importante
revelación que lo llevó a salir de él. El pez dorado en el arte de Riusuke se
ha convertido en un símbolo de identidad, representa tanto la fuerza y
fragilidad de sí mismo y de la humanidad.
Una fusión donde la pintura, escultura y la instalación están presentes |
Según
los planteamientos del artista japonés el acuario, es similar a la sociedad
humana, hay una historia de nacimiento y muerte. Mientras vivan, estos peces
dorados seguirán nadando en la pecera, si no se cambia el agua se contaminará
y llevaran a la muerte de todos los pescados. Esto es aplicable para la especie
humana también.
Bodegones donde el pez es el protagonista, es la obra de Riusuke Fukahori, pintor japones |
Los
frágiles y bellos pescaditos de colores que pinta no es realmente pez dorado, es
un lenguaje figurado donde hace presentaciones de personas. El artista
sentencia: “El tanque de peces solo predice qué pasará con la tierra en el
futuro. Nosotros, como seres humanos, somos la fuente principal que contamina
nuestro el aire que respiramos y el agua que tomamos”.
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