Paisajes urbanos arquitectónicos del metro son espacios públicos que ha inspirado esta obra, se presentan como lugares “cerrados”, con impecable iluminación, parecen ser el resultado de un trabajo fotográfico, sin embargo es trabajo hecho a mano del pintor Hisaya Taira, nacido en el año de 1960 en Japón. Es un estilo propio y original producto de años de trabajo investigativo en el área de la pintura y el paisaje contemporáneo.
Entrada a la estación del metro, paisajes norteamericanos pintados al acrilico sobre lienzo |
Pinturas
fotorrealistas
de sitios públicos desolados basadas en fotografías es parte de la obra
producida después de graduarse de la universidad. Durante su época de estudiante
universitario trabajó en un estilo abstracto, pero siempre tuvo fe en su
habilidad en el dibujo realista, y dibujar con base en fotos durante sus tiempo
libres. Fue así que poco a poco se fue vinculando y apreciando el hiperrealismo. Sus temas eran "escenas ordinarias" de Japón
urbano y Norteamérica.
Sus
primeras pinturas fueron temas de paisajes urbanos que abarcan la última mitad
de la década de los 1980 a principios de los 90 cuando pintó escenas de los barrios
de Japón.
Comenzando
a mediados de los 90, su tema principal era el paisaje urbano contemporáneo de Norteamérica: “En Estados Unidos hay escenas ordinarias de extraordinaria calidad.
Cuando caminé por primera vez por los
suburbios, me fascinó el espacio vacío, es decir sin personajes humanos –escenas
difíciles de encontrar en Japón-, era como si de repente me liberaran de un
recinto”.
Estaba
seguro de que lo que buscaba estaba aquí, y desde ese punto, América llegó a
dominar con escenas cotidianas mi pintura hiperrealista”. Los temas de Taira
son lugares tan mundanos como estacionamientos vacíos, bodegas, carreteras en
días soleados y estaciones subterráneas de metro.
En
sus paisajes solitarios las partículas de luz que llenan el lugar y todas las
características texturales se pintan meticulosamente sobre el lienzo. Su
técnica composicional selecciona los ángulos que tensionan el punto de fuga y potencializan
al máximo la perspectiva y propone el antagonismo de presentar un lugar vacío,
como en este caso, las estaciones del
metro carentes de vida cuando en el imaginario colectivo asociamos estas
plataformas de transporte con multitud de personas que transitan diariamente
para llegar a su destino.
En sus cuadros es recurrente encontrar escenas típicas de las estaciones
de metro como entradas, escalinatas en concreto o eléctricas, sección de torniquetes
de paso, pasillos, plataforma de abordaje, laberintos de pasillos con sus señalización y todos aquellos lugares que hacen del metro un lugar de tránsito, son temas "apacibles" para sus
pinturas realizadas en acrílico sobre tela.
Como
si fuera un ensueño impreso sobre el lienzo, las pinturas de Hisaya se cristalizan
ausentes de la presencia humana,
ejecutadas con la técnica magníficamente depurada de su hiperrealismo despojado
de toda emoción. Al mirar una pintura de Taira, uno es abrumado por su espacialidad
dimensional.
En
cuanto a sus escenas norteamericanas,
mis preferidos son los paisajes con representaciones de estaciones del metro, símbolo
de la movilidad y el progreso de las ciudades del primer mundo, en ellos Taira
estableció un estilo donde inyecta sus "escenas ordinarias" con un estoicismo silencioso.
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