Tal pareciera que al igual que el bodegón, el desarrollo de las artes
visuales ha colocado la pintura del
paisaje tradicional como un arte
menor limitándolo a representar la geografía, las bellezas naturales o el
territorio de un país.
Sin embargo, para cualquier artista, la representación del paisaje
artístico exige el desarrollo de varias habilidades, como el manejo del espacio, la perspectiva, tanto
lineal como atmosférica, el conocimiento del dibujo en la composición, el
manejo del color y del ritmo en el diseño de la pieza.
Incluso la idea tradicional del paisaje terrestre, ha cambiado y hoy, no solo se plasma todo aquello que forma un conjunto
de elementos visibles sobre el
horizonte, sino que podemos hablar de otros
tipos de paisajes, como el paisaje real es decir el paraje urbano, el natural, el campesino etc.
o el que se inspira en los sueños.
Todo esto es posible, porque el paisaje está íntimamente relacionado en el presente, con la idea de representación y ya no solamente
de observación.
Generalmente se admite que la aparición del paisaje es algo relativamente nuevo,
por eso, se puede decir que la contemplación estética de lo rural está ligada al momento en el que la actividad
económica de la sociedad se desarrolla en el comercio en los siglos XVI y XVII. Y la actividad comercial llevo a viajar a
otras tierras.
Estas experiencias condicionarán de manera decisiva la aparición del paisaje con un valor estético. Poco a poco, el paisaje fue adquiriendo cada vez más preeminencia en el arte occidental.
Estas experiencias condicionarán de manera decisiva la aparición del paisaje con un valor estético. Poco a poco, el paisaje fue adquiriendo cada vez más preeminencia en el arte occidental.
La metamorfosis
que ha experimentado el arte del paisaje
en la pintura, desde la conquista de
su independencia de otros géneros de
la pintura hasta convertirse en tema pictórico en el siglo XVII hasta la apropiación y arbitrariedad
que de él hacen ahora las corrientes
posmodernas, muestran la riqueza y la complicación que han llegado a
adquirir estas relaciones estéticas.
Hoy por hoy, pintores de todo el mundo eligen el paisaje
en todos sus estilos para composiciones de cuadros, de ahí que el paisaje es el
tema rey preferido no solo por pintores sino también por compradores.
Por Miguel de León
Crítico de Arte
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