Mostrando entradas con la etiqueta retratos famosos pintura clasica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta retratos famosos pintura clasica. Mostrar todas las entradas

17 feb 2013

La bendición, 49 X 40 cm, Chardin, 1740



Pintor: Jean Baptiste Siméon Chardin, CHARDIN
Título: “La bendición”
Técnica: Óleo sobre tela
 Año de realización: 1740
Medidas: 49 X 40 cm
Arte y Pintura del renacimiento
Esta obra hace parte de los cuadros más famosos de la pintura universal
La obra se encuentra en:
MUSÉE DU LOUVRE, PARÍS FRANCIA



·         La bendición reconstruye de manera creadora las formas de Vermeer, de Hooch y de Ter Borch por medio de un ingenioso y sutil uso del modelado, del color y de la luz, conseguido lentamente con delicadas pinceladas que forman una superficie uniforme. En este cuadro existe una calidad ingenua, lo mismo que en todos los interiores de Chardin; las personas aparecen naturales, como sin darse cuenta de que están siendo pintadas. Estas obras poseen su propia clase de atmósfera, que crea un ambiente tranquilo, y amable y que baña a los sujetos en una luz suave y uniforme. En sus últimos años, Chardin volvió a la naturaleza muerta, consiguiendo unidades de forma sólida y de color en condiciones atmosféricas especiales. Estas formas, que a menudo tardaba días en preparar, se basan primariamente en las obras de los venecianos, de Velázquez y de los pintores holandeses especializados en naturalezas muertas y en escenas costumbristas. 


Enlace relacionado:

Cuadros famosos

Le billet doux, La carta de amor, 83 X 67 cm, Fragonard, 1776



Pintor: Jean Honoré Fragonard
Título: “Le billet doux, La carta de amor”
Técnica: Óleo sobre tela
 Año de realización: 1776
Medidas: 83 X 67 cm
Arte y Pintura del renacimiento
Esta obra hace parte de los cuadros más famosos de la pintura universal
La obra se encuentra en:
METROPOLITAN MUSEUM OF ART, NUEVA YORK, USA
Jules S. Bache Collection, 1949
En Le billet doux, la joven, el perro, el cortinaje y la luz sorprendente que penetra por la ventana y que lo transforma todo, forman una unidad púdica en la que la superficie posee una especie de belleza lírica. Se trata de un lirismo que no depende ni del pensamiento ni de la emoción. Provoca la satisfacción visual, sin demasiadas complicaciones.